jueves, 11 de octubre de 2012

perdon, solidaridad, amor a dios sobre todas las cosas


Perdon.. 

De acuerdo con la Real Academia Española, las palabras perdón y perdonar provienen del prefijo latino per y del verbo latino donāre, que significan, respectivamente, "pasar, cruzar, adelante, pasar por encima de" y "donar, donación, regalo, obsequio, dar.
Elementos del perdón
La acción de perdonar conlleva la existencia de las siguientes situaciones o hechos:
Existencia de una ofensa de cualquier tipo;
1.     Conocimiento de la ofensa por el ofendido, por la "confesión" del propio ofensor o por otros                 medios;
    2. .El perjudicado por la ofensa se siente ofendido;
       3..Se modifica la actitud del ofendido hacia el ofensor (resentimiento, situación de enfado);
5.(eventualmente) conocimiento por el ofensor de la afectación de las relaciones entre ofensor y ofendido;
6.(eventualmente) el ofensor siente y/o manifiesta su vergüenza y/o arrepentimiento;
7.(eventualmente) el ofensor reconoce su error y culpa y/o solicita el perdón y/o da una satisfacción al ofendido para hacerse merecedor del perdón
8. El ofendido concede el perdón, pleno o parcial, condicional o no;
9. Recomposición más o menos completa o parcial de las relaciones entre ofendido y ofensor.
               La Solidaridad



La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobretodo cuando se vivencian experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes de sastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.
Como vemos, la solidaridad es más que nada un acto social, una acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser social. Debido a lo anterior es que resulta fundamental fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será fundamental de aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.


Amar a Dios sobre todas las cosas


El amor a Dios, se realiza cuando aceptamos y adoramos su presencia en nuestras vidas, en nuestro ser y hacer, cuando está presente en todas nuestras actividades y en su nombre las realizamos.

Lo amamos cuando lo reconocemos en la naturaleza, en el amanecer o atardecer, que día con día el mismo nos permite ver, así también cuando lo aceptamos como nuestro creador, nuestro único y sumo bien, donde vivimos, existimos y morimos, con la esperanza de la resurrección.

En cada uno de estos reconocimientos, es cuando podemos preguntarnos si en realidad amo a Dios sobre todas las cosas, o solo lo amo cuando me siento bien y todo me sale de maravilla.

Por ello cuando decimos amar a Dios, es abrirnos por completo a su acción salvadora y a su gran misericordia, reconociéndolo en cada uno de los acontecimientos, sean bueno o no tan bueno, como así también el amarlo implica más que un simple decir o un aprendernos este mandamiento, sino que para completarlo implica: “Amar al Prójimo como a uno mismo”

Jesús completa esta revelación de Dios al decir que Él es nuestro Padre y nos enseña que de nuestro amor a Él a de nacer el amor a nuestros semejantes.

Lo dice, cuando le preguntan que cual es el más grande mandamiento, a lo que Él contesta: Amaras a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.


viernes, 5 de octubre de 2012

Esperanza

Esperanza 



Cuando todo parece terminarse y el panorama es de lo más oscuro, cuando la vida parece haber perdido su significado y no hay más nada que hacer; cuando nos sentimos acorralados por fuerzas superiores a las nuestras, surge la esperanza como recurso final para encontrar un nuevo rumbo, levantar la frente y continuar hacia adelante y renovar los esfuerzos para cumplir con la misión asignada por la vida. Esta explicación de lo que es la ESPERANZA es muy bien comprendida, por ejemplo, por los secuestrados y sus familiares en Colombia. Tienen la adversidad por compañera, pero mantienen una inquebrantable fe en que pronto podrán fundirse en un abrazo. La esperanza es un detonante. Cuando la tenemos se desencadena en nosotros un deseo de luchar, un ánimo especial para afrontar cada una de las actividades cotidianas, incluso las más difíciles. Ella nos permite adquirir el fuerte deseo de seguir adelante cuando nuestras fuerzas nos abandonan y la voluntad necesaria para renunciar a nuestros sueños aún cuando el camino es una cuesta casi imposible de remontar. La esperanza da sentido a la vida. La esperanza es un detonante para ponernos en marcha y enviarnos a trabajar con fuerza detrás de un ideal. En la práctica trabajamos, nos movemos y actuamos porque tenemos la esperanza de llegar a alguna parte, de lograr un objetivo, de alcanzar una meta o hacer realidad un sueño. En el ejemplo citado de los secuestrados en Colombia, ellos se mantienen vivos porque confían en que tarde o temprano terminará esta pesadilla y verán a sus seres queridos. La esperanza nos ayuda a soportar ciertos momentos de la vida en que la dificultad amenaza con destrozarnos el cuerpo y el ánimo. Además, nos brinda consuelo como un bálsamo en la herida y nos ayuda a pasar esos momentos de angustia en que parece que todo terminará y no resistiremos. Según el diccionario la esperanza es un estado de ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. La esperanza conlleva a tener confianza en el presente y una expectativa firme en el futuro y tiene una relación cercana con la fe. La esperanza consiste en un deseo y en la creencia firme en que éste se hará realidad. Cuando tenemos fe se apodera de nosotros la convicción de que nuestro deseo YA ha sido concedido. Creer es la base de la esperanza. Convicción y certeza es el sustento de la fe. La fe tiene el beneficio de que nos lleva a considerar a Dios como sustento y a considerar su palabra como cierta, sin ninguna duda. La esperanza nos da un margen para que luchemos con nuestras propias fuerzas y talento en busca de lo que Dios nos ha prometido. Por eso quien tiene esperanza alaba a Dios. Y además se regocija porque cosecha la siembra propia y la de su Creador. La esperanza renueva nuestras fuerzas y las refresca para la cotidiana jornada en que habremos de vernos la cara con sucesos nuevos y desconocidos. La esperanza nos inspira, además, a una vida de pureza y a la perseverancia…es decir a recuperar el equilibrio después de cada tropezón o a levantarse después de cada caída. La esperanza sana el alma desalentada y con seguridad será una amiga fiel que nunca nos abandonará ni desilusionará. Por eso debemos buscarla, crearla, apegarnos a ella y defenderla de quienes por haberla perdido intentan desacreditarla. La esperanza es el puente que nos tiende Dios cuando el viento sopla en contra y los obstáculos nos impiden ver su gloria. Es el recurso final que el Creador pone a nuestra disposición cuando parece que no tuviéramos ningún recurso a nuestro alcance 



Recuerda que nunca tenemos que perder la esperanza porque en un momento imprevisto llegara una noticia inesperada para nuestras vidas

miércoles, 26 de septiembre de 2012

No Metales


No metales se denomina a los elementos químicos que no son metales. Los no metales, excepto el hidrógeno, están situados en la tabla periódica de los elementos en el bloque p. Los elementos de este bloque son no-metales, excepto los metaloides (B, Si, Ge, As, Sb, Te), todos los gases nobles (He, Ne, Ar, Kr, Xe, Rn), y algunos metales (Al, Ga,In, Tl, Sn, Pb).

Los no-metales aparecen en color a la derecha de la tabla periódica.
Son muy diferentes a los metales. Su superficie es opaca, y son malos conductores de calor y electricidad. En comparación con los metales, son de baja densidad, y se derriten a bajas temperaturas. La forma de los no metales puede ser alterada fácilmente, ya que tienden a ser frágiles y quebradizos.
Las propiedades de los no metales son, entre otras, son malos conductores de electricidad y de calor. No tienen lustre. Por su fragilidad no pueden ser estirados en hilos ni aplanados en laminas.La mayoría de estos son gases a temperatura normal, normalmente se comporta como un no metal. Un no metal suele ser aislante o semiconductor de la electricidad. Los no metales suelen formar enlaces iónicos con los metales, ganando electrones, o enlaces covalentes con otros no metales, compartiendo electrones. Sus óxidos son ácidos.
Los no metales forman la mayor parte de la tierra, especialmente las capas más externas, y los organismos están compuestos en su mayor parte por no metales. Algunos no metales, en condicionesnormales, son diatómicos en el estado elemental: hidrógeno (H2)nitrógeno (N2)oxígeno (O2)flúor (F2)cloro (Cl2)bromo (Br2) y yodo (I2). Los no metales varían mucho en su apariencia no son lustrosos y por lo general son malos conductores del calor y la electricidad. Sus puntos de fusión son más bajos que los de los metales (aunque el diamante, una forma de carbono, se funde a 3570 ºC). Varios no metales existen en condiciones ordinarias como moléculas diatómicas. En esta lista están incluidos cinco gases (H2, N2, O2, F2 y Cl2), un líquido (Br2) y un sólido volátil (I2). El resto de los no metales son sólidos que pueden ser duros como el diamante o blandos como el azufre. Al contrario de los metales, son muy frágiles y no pueden estirarse en hilos ni en láminas. Se encuentran en los tres estados de la materia a temperatura ambiente: son gases (como el oxígeno), líquidos (bromo) y sólidos (como el carbono). No tienen brillo metálico y no reflejan la luz. Muchos no metales se encuentran en todos los seres vivos: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre en cantidades importantes. Otros son oligoelementos: flúor, silicio, arsénico, yodo, cloro. 
no metales:

1. madera
2. plástico
3. papel
4. cartón
5. mica
6. goma
7. cerámica
8. vidrio
9. cristal